Por: José Miguel Pérez. Director regional O’Higgins. Fundación Enseña Chile
Nuestra región cuenta con aproximadamente 13.000 docentes distribuidos en la educación parvularia, básica y media en establecimientos reconocidos oficialmente por el Estado, quienes representan aproximadamente un 5% del total de docentes en Chile.
En los últimos años, a nivel nacional, se ha logrado identificar una baja en el número de matriculados de las carreras de Pedagogía, un positivo aumento de las horas no lectivas y un déficit de profesores en ciertas disciplinas, provocando que algunas comunidades educativas inicien el año escolar con grados de incertidumbre sobre su planta docente.
Mientras esto sucede y las políticas públicas en educación buscan soluciones a esta realidad, desde el terreno hemos observado una carencia de profesores que se va acentuando en la medida que nos alejamos de la capital regional y principalmente de las carreras de Ciencias y Matemáticas.
En la sala de clases de los colegios con los más altos índices de vulnerabilidad vemos como estudiantes con menos oportunidades sufren la incertidumbre de contar o no con docentes que les permitan alcanzar sus sueños.
En Enseña Chile trabajamos para enfrentar este problema que viven cotidianamente miles de estudiantes. Es así como hace más de una década, atraemos, seleccionamos y formamos a profesionales docentes y no docentes en competencias pedagógicas que permitan generar un cambio de trayectoria en las salas de clases de nuestra región.
Con ese propósito buscamos revalorizar la carrera docente seleccionado por competencias a los futuros profesores y colocar al estudiante en el centro de nuestro trabajo en aula, con el único objetivo de que un día todas y todos los niños reciban educación de calidad sin importar su lugar de origen ni su situación económica.
El contenido expresado en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no representa necesariamente la visión ni línea editorial de Poder y Liderazgo.