Por: Freddy Flores. Presidente Cooperativa de Trabajo Jatún Newén
La cultura de la basura, donde muchos de los objetos que usábamos cotidianamente, eran desechados es parte del pasado. El cambio climático y la empatía de los consumidores con el planeta nos han llevado a cambiar el paradigma, instalando el concepto de economía circular junto al manejo jerarquizado y ambientalmente racional de los residuos.
Lamentablemente, la inequidad territorial nos ha mostrado que muchos de nuestros desechos terminan en espacios públicos o cerca de los hogares de los ciudadanos más vulnerables. Pero es hora de cambiar. La sociedad civil, la industria y el Estado deben ocuparse de la gestión de residuos, tanto por su genuino interés por la protección ambiental, como por su reputación.
Como cooperativa de trabajo, nos sentimos llamados a contribuir a la cadena de gestión de residuos con procesos eficientes, que van desde su limpieza, separación, compactación y retiro, hasta el cumplimiento de su revalorización conforme a la ley y los estándares del cuidado ambiental chilenos.
Y es que la economía circular, es el único camino para un crecimiento sustentable, no solo por la optimización de recursos y la disminución de costos operacionales, sino también por el aumento en la productividad que el modelo puede lograr.
Reducir las emisiones de carbono y aumentar los ingresos para generar un impacto positivo en la calidad de vida de las personas son dos objetivos inalienables. En Jatún Newén, así lo creemos y por ellos trabajamos, en un proyecto asociativo, que nos permite impulsar con más fuerza el cambio de mentalidad en la ciudadanía, las organizaciones y las autoridades y, al mismo tiempo, aportar al desarrollo social e inclusivo.
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