Por: Marco Terán. Director de Desarrollo Digital de País Digital

Un antiguo proverbio chino nos dice que la experiencia del pasado, si no cae en el olvido, sirve de guía para el futuro. Esta frase toma mucha relevancia en la actualidad, en una época en la que estamos inmersos en cambios tan acelerados en el área tecnológica con avances sorprendentes, que muchas veces nos olvidamos de los conocimientos que nuestras personas mayores nos pueden brindar y en la que algunos sectores no los consideran como integrantes de la era digital.

Las lecciones de superación que hemos visto en adultos a través del programa “Conectando Territorios”, nos han revelado que una vez familiarizados y empoderados con herramientas tecnológicas del siglo XXI, ellos no sólo han sido capaces de mejorar su calidad de vida, sino que además les ha significado ser un valioso aporte para sus comunidades.

Apoyar a nuestros mayores para que adquieran competencias y se transformen en ciudadanos digitales, es brindarles nuevas oportunidades y permite que los más jóvenes adquieran experiencia. Tal como lo señala el Estudio “Radiografía Digital de Personas Mayores” (2021) realizado por Fundación VTR, donde el 84% de adultos mayores realizó trámites digitales y que el 86% declara que Internet le permite acceder a conocimientos a los que no tendría acceso de otra forma.

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) asegura que, con la influencia de Internet en nuestra vida diaria, la sociedad se ve fortalecida. Por lo que, el aprender de nuestras personas mayores, permite tomar conciencia de quiénes somos y nos ayuda a comprender, analizar y utilizar sus conocimientos; mismas herramientas que permiten forjar la base del ciudadano digital del siglo XXI. De esa manera, como sociedad seremos más críticos, éticos y creativos.

Considerarlos y sumarlos a esta era significa un mejor aprendizaje clave para la prosperidad personal, familiar y comunitaria. La invitación es que cambiemos nuestra visión hacia la sabiduría de las personas mayores y a mirar a todos con aceptación y agradecimiento.

El contenido expresado en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no representa necesariamente la visión ni línea editorial de Poder y Liderazgo.

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