Por: Sebastián Rodríguez. Gerente general Emprediem Chile

La sociedad civil y el Estado han sido actores esenciales en el trabajo que desde hace años viene robusteciendo el aparato productivo del país, especialmente tras la crisis social y el desarrollo de la pandemia por el coronavirus, lo que permite comenzar a mirar una serie de desafíos que el sistema económico debe aprovechar con creatividad.

Uno de ellos es el papel clave de las pequeñas y medianas empresas en la reactivación económica. Tras un duro año de pandemia, el rol de las pymes en el desarrollo del país seguirá más vigente que nunca. ¿De qué manera? a través de la creación de nuevas fuentes laborales, nuevos tipos de trabajos y asociaciones colaborativas, además de instalar en la discusión pública temáticas sociales y medioambientales, todo ello con un fuerte componente de descentralización.

Lo anterior expresa de buena forma uno de los puntos que debieran formar parte de la nueva influencia de las pymes de cara al futuro. Estas se transforman en agentes de cambio efectivo en sus comunidades, en su desarrollo temprano, con propuestas de valor que apuntan a nuevas formas de relacionarse con el entorno a través de mejores empresas, más abiertas y no exclusivamente orientadas a objetivos económicos, sino que también sociales y medioambientales.

Estas facetas permitirán también a las grandes empresas asociarse a nuevos actores, que le permitan innovar y adaptarse a la nueva realidad, sin temor a los cambios, que complementarán su cadena y propuesta de valor.

Queremos aportar a las micro, pequeñas y medianas empresas de todo el país para que participen en las “Rondas de Negocios con Impacto”, instancias que se desarrollarán como parte de la “Semana de la Pyme 2021” en conjunto con el Ministerio de Economía, Mentores de Impacto y Sistemas B Chile. Se trata de tres rondas a realizarse entre el 26 y 28 de octubre, que tienen el objetivo de generar nuevas oportunidades comerciales para pymes en torno a la sostenibilidad, digitalización y financiamiento.

Así, queremos ayudar a las pymes a creer en el desafío de crear nuevas dinámicas y formas de relacionarse en la economía. Por eso la elección de tres temáticas específicas, ya que la velocidad de la adopción social de la tecnología tuvo una aceleración extraordinaria, y, con ello, también nacieron nuevos desafíos de sustentabilidad. La economía post pandemia debe ser un catalizador de la era digital y de nuevas y mejores oportunidades, en una reactivación con acceso a financiamiento adecuado y acorde a las necesidades de hoy y las que vendrán en el futuro.

Por eso, en esta Semana de la Pyme invitamos especialmente a las grandes empresas a vincularse desde la confianza con las pymes, buscando un beneficio mutuo, tanto para conocer nuevas oportunidades de negocios, como para ayudar a miles de pequeñas empresas y emprendedores con herramientas que les permitan aumentar  sus ventas y escalar a nuevos mercados.

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