Por: Óscar Muñoz Lara. Arquitecto. Seremi de Vivienda y Urbanismo de la región de O’Higgins
Cerramos el año 2022 con la entrega de 645 viviendas, otorgando más de cinco mil subsidios y con nueve mil casas y departamentos en proceso de ejecución. Es el reflejo de un año intenso, en donde nuestro ministerio trasparentó desde el comienzo la real magnitud del problema asociado al déficit habitacional, que llega a las 600 mil viviendas en el país y casi 17 mil en la región, con una demanda que se acerca a las 27 mil.
Es una emergencia porque miles de familias, muchas de ellas vulnerables y que viven en condiciones precarias, no pueden acceder a una vivienda propia.
El Plan de Emergencia Habitacional impulsado por el Presidente Gabriel Boric busca minimizar esta brecha, con la meta de entregar 260 mil viviendas en todo Chile. 14.667 están destinadas a la región. La ciudadanía sabe que levantar proyectos habitacionales no es una tarea fácil ni rápida, lo que nos obliga a trabajar con un sentido de urgencia acorde a las necesidades de la gente.
Gracias a la gestión conjunta con Serviu, sumaremos este primer semestre el inicio de obras de 16 proyectos de integración social y territorial, que se traducen en otras 3.086 viviendas. Es decir que a mediados de este año estarán en proceso de ejecución más de 12 mil viviendas para la región.
Para cumplir con lo pactado, es importante mantener y fomentar una fuerte colaboración público-privada. Las empresas, las familias y el Estado son fundamentales y tenemos que encontrar la manera de trabajar en conjunto para producir la mayor cantidad de viviendas y enfrentar los vientos en contra asociados a la crisis económica tras la pandemia. También aumentamos los recursos para la adquisición de terrenos y desarrollar nuevos proyectos bajo el Fondo Solidario de Elección de Vivienda sin deuda para familias vulnerables.
Este año será igual de demandante, no cabe duda. Pero contamos con un equipo de profesionales que nos dan una sólida base para seguir avanzando en el Plan de Emergencia Habitacional y cumplir de forma plena el compromiso adquirido ante la ciudadanía. Tenemos claridad de la envergadura del problema que tenemos, pero al mismo tiempo estamos trabajando con metas claras y conscientes de que debemos estar a la altura de lo que nos exigen las familias de la región.
El contenido expresado en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no representa necesariamente la visión ni línea editorial de Poder y Liderazgo.