Por: Maximiliano Andrade R. Coordinador de Extensión de la Federación de Estudiantes de la UOH

El rechazo a la idea de legislar en torno a la reforma tributaria demuestra una serie de eventos que van marcando pauta en el desarrollo del gobierno del Presidente Boric. Por un lado, una administración incapaz de lograr los votos de parlamentarios afines a su sector, mientras, que por el otro lado, evidencia una infame oposición que no sabe ni quiere generar políticas públicas reales, que solo busca golpear al gobierno y de paso no ayudar a la gran mayoría de la gente.

Los errores del gobierno en el Congreso no son nuevos, esto se ve reflejado en la salida del ministro Jackson de la cartera y en votaciones claves como la reforma a la Constitución en materias de seguridad pública.

Insisto, lo de ayer nos demuestra con toda claridad (o mejor dicho sombras) la calidad de la oposición que tenemos, ChileVamos, Republicanos, el PDG y sus sucedáneos aplaudieron el resultado de la votación, celebrando así, la opción de terminar con el debate sobre una reforma tributaria que no era nada de otro mundo…

Que quede registrado además el “real” compromiso con los chilenos de las diputadas Pamela Jiles, Mónica Arce y Viviana Delgado.

La propuesta impulsada desde el Ejecutivo era actualizar a Chile a las recaudaciones que tienen países desde el año 1978. Se trataba de una reforma que generaba mejoras en diferentes áreas, diversos proyectos se ven afectados tras esta mezquina y egoísta decisión de estos patriotas. Atrás queda el aumento a 250.000 pesos de la PGU, el financiamiento al proyecto de las salas cunas universales y el apoyo a la Pymes, entre otras iniciativas que iban en directa ayuda del grueso de las familias chilenas.

Nuevamente unos pocos privan a miles de acceder a una mejor calidad de vida, esto es preocupante y como ciudadanos de O’Higgins tenemos que estar atentos a las votaciones de nuestros parlamentarios. Ayer vimos por televisión a uno, que dicho sea de paso hace rato no se le ve por el distrito 15, aplaudiendo y sonriendo el privar a miles de una mejor pensión, vivienda, educación, entre otros… claramente celebraba que quienes financian su campaña estarán tranquilos un año más. ¡Mal que mal el trabajo estaba hecho… el honorable se merecía celebrar!

A veces uno no sabe para quien trabaja, pero ayer observamos que hay quienes si saben claramente para quien trabajan.

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