Por: Nicolás Vilela. Emprendedor, co-fundador y CEO de ZTZ Tech Group

La minería es una de las industrias más importantes en Chile y un pilar fundamental dentro de su economía. En 2021, el sector minero representó aproximadamente el 14,6% del producto interno bruto (PIB) del país, la contribución más alta registrada desde 2012 y aproximadamente 3.2 puntos porcentuales mayor que el año anterior.

Por esta razón, y en busca de nuevas tecnologías que permitan optimizar esta industria, la Inteligencia Artificial (IA) está jugando un papel cada vez más importante en la minería, gracias a su capacidad para analizar grandes cantidades de datos y proporcionar información valiosa para apoyar la toma de decisiones de los equipos de trabajo.

En la práctica, la IA se está utilizando para analizar datos provenientes de distintas fuentes, por ejemplo, sensores, maquinaria y sistemas de monitoreo, con el objetivo de optimizar la producción y mejorar las condiciones en terreno.  Además, al combinar el Machine Learning con nuevas maneras de estudiar la información, las minas pueden implementar formas más precisas de gestionar y planificar sus operaciones.

Ventajas hay muchas. Una de ellas es realizar análisis en tiempo real, lo que permite detectar rápidamente problemas y tomar medidas preventivas para evitar situaciones de riesgo. Además, la Inteligencia Artificial puede identificar patrones y tendencias, lo que facilita mejorar la eficiencia en la producción y reducir los costos.

Otra ventaja muy relevante de la aplicación de la IA en la minería es la posibilidad de reforzar la seguridad de las personas. La tecnología puede usarse para monitorear en tiempo real las condiciones de trabajo en las faenas y detectar situaciones de riesgo, para así implementar medidas preventivas que eviten accidentes y protejan la salud de los trabajadores.

También la IA es apta para repensar los procesos tradicionales y hacerlos más adaptables, para así resolver problemas no resueltos. Una buena manera de hacerlo es capacitar a los equipos para que puedan trabajar más eficientemente en colaboración con las máquinas. Los robots y vehículos impulsados por la IA son ideales para modernizar las actividades de perforación, voladura, carga y transporte.

Por supuesto que también existen desafíos. Uno de ellos es la necesidad de contar con una infraestructura adecuada para la recopilación y análisis de los datos y expertos en IA que sean capaces de interpretarlos y utilizarlos para la toma de decisiones. Otro reto a considerar es la necesidad de garantizar la privacidad y seguridad de los datos recopilados. Siendo la minería una industria que maneja grandes cantidades de información sensible, se debe contar también con medidas de seguridad que no pongan en riesgo la privacidad y la seguridad.

La Inteligencia Artificial,gracias a su capacidad de procesar rápidamente los datos sin importar su cantidad, es capaz de optimizar la parte repetitiva del trabajo que están realizando actualmente los equipos de trabajo.

Está claro que la IA tiene el potencial de revolucionar la industria minera en los próximos años gracias a sus beneficios en términos de eficiencia, seguridad y precisión. Las grandes compañías de todo el mundo lo saben y ya están incorporándola en distintas fases de la producción. Chile, como productor mundial del cobre, no puede quedarse atrás en esta tendencia y hoy tiene en sus manos la oportunidad de utilizar la IA con una visión vanguardista, mostrando al mundo de lo que es capaz.

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