Por: Paula Edwards T. Ceo GreenIsland Foundation
En pleno conflicto social por el aumento de las mejoras de las condiciones de vida en las personas, los cuales se plasmaron en demandas ciudadanas, los primeros días de la demanda, en Santiago, un grupo de personas comenzó a radicalizar las exigencias con la quema desmedida e indiscriminada de las estaciones de metro de la ciudad de Santiago de Chile, al día siguiente de este hecho y con el apoyo de los habitantes de las regiones al movimiento popular, como un acto de magia, el río del Aconcagua, ubicado en la región de Valparaíso, aumenta su caudal, un hecho que conmocionó no solo a los habitantes de las comunidades de San Felipe o los Andes a propósito de la situación hídrica de su región, sino que también a la opinión pública que, en general, la cual fue critica ya que este hecho genero muchas sospechas.
Como un verdadero acto de realismo mágico, las autoridades del Gobierno, no se inmolaron por lo que la gente consideró “como un milagro realizado por el estallido social”, los oriundos de la Comuna de San Felipe, cuestionaron directamente a la empresa Colbún que por miedo de revueltas en la región de Valparaíso que se veían venir con mucha fuerza y cansadas a propósito de un problema público como es el acceso del agua potable, atentaran contra la empresa.
No obstante, esta incertidumbre de que si esta empresa u otra “abrió la llave por miedo”, termino con el pronunciamiento oficial de la Dirección General de Aguas (DGA), la cual fue categórica en señalar, que el hecho en cuestión, de que el Aconcagua aumentara su caudal, no era un hecho casual, sino que estaba planificado, combatir la escasez hídrica que azota la región, realizando un convenio y cerrando las puertas 1 y 2, los fines de semana durante 36 horas.
Un momento, entonces el Río Aconcagua, siempre ha tenido agua, lo que pasa es que posiblemente sea desviada o destinada a otros lugares distintos a los de las localidades de las comunas de Los Andes, San Felipe y más hacia la costa, siguiendo su dirección natural, entonces la pregunta cabe de cajón: ¿con quién se realizó este convenio para abrir las puertas 1 y 2? y ¿Dónde están destinando el agua del Río Aconcagua cuando no está siguiendo su curso natural?.
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