Por: Christian Bordón. Experto PNL, académico de la Universidad Finis Terrae y director de Peercoach
Estamos viviendo uno de los mayores cambios de paradigmas organizacionales y tiene relación con la percepción del colaborador con su organización. La experiencia de las personas con su empresa se transformó con la pandemia y se separaron de las organizaciones.
Los colaboradores no pertenecen a la “empresa” y lo mejor que podemos hacer es mantenerlos en estado de enamoramiento permanente. ¿Cómo lograrlo? Transmitiendo interés, cercanía, comunicación directa y desafiándolos a que logren cosas para ellos y con nosotros.
Para ello, la flexibilidad de las organizaciones se convierte en garantía de sobrevivencia. Hoy las instituciones se construyen de intangibles que se basan en sensaciones, emociones y percepciones que tienen como consecuencia un sentimiento de orgullo, identificación y compromiso profesional, lo cual se logra a través de los líderes.
De ahí la creciente preocupación de las companías en este aspecto y que se refleja en un estudio publicado por la consultora Gartner, donde entrevistaron a más de 8 mil ejecutivos de 60 países en el mundo y de todos los sectores de la economía, que arroja que la efectividad del liderazgo alcanza un 63% de interés, seguido por procesos de transformación organizacional con un 53% y con un 47% la experiencia del trabajador.
Al interior de las organizaciones podemos crear un proceso de intercambio comunicacional que permita que las personas construyan un lugar para crecer, aprender y desafiarse profesionalmente, permitiéndole, al mismo tiempo, mantener una vida sana y equilibrada con su ámbito personal.
¿Cómo lograr esto en el mundo actual?
Existen varias formas de poder lograrlo y aquí te dejo algunos puntos relevantes que debes tener en consideración si quieres mantener una organización acorde a las necesidades actuales del nuevo colaborador.
Liderazgo: hablemos de liderazgo efectivo, aquel que hace que las cosas pasen con las personas y desde las personas. Posee habilidades emocionales y comunicacionales capaz de gestionarlas de forma presencial y online. Hoy, el líder debe construir relaciones estrechas desde el propósito del colaborador y de la organización. En el mundo actual el liderazgo es la organización, por lo que no se debe descansar en sus conocimientos y experiencias previas, al contrario, hay que desarrollar en los líderes el hábito de entrenamiento y desafío constante. Son ellos los que construyen los lazos de confianza y representaciones de identidad y orgullo.
Transformación organizacional: las organizaciones deben disminuir las brechas existentes entre las distintas áreas. Para esto, la transformación (digital y/o estructural), debe enfocarse en eficientar los flujos de procesos comunicacionales, creativos y productivos. Este cambio debe potenciar los talentos dentro de las organizaciones, construir sinergia y ser un beneficio para los colaboradores, enfocándose en el cliente interno y después en el externo.
Te invito a hacerte esta pregunta: ¿Qué estas entregando hoy a tu colaborador que no lo puede tener en otro trabajo? Colaboradores felices, clientes satisfechos.
El contenido expresado en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no representa necesariamente la visión ni línea editorial de Poder y Liderazgo.