Por: Enrique Gatica. Gerente General de G-Talent. Empresa Socia de Chiletec

¿Cómo implementar de manera segura el teletrabajo?, ¿cómo continuar operando bajo el escenario en donde los colaboradores de la empresa trabajan desde casa sin los mismos estándares de seguridad que poseen en la oficina? Estas son parte de las preguntas que hoy se formulan muchas empresas.

En estos tiempos de crisis, es de vital importancia dar continuidad a la operación y a los procesos de negocio. Es aquí donde cobran valor las herramientas tecnológicas, que nos permiten seguir operando a través de la modalidad de teletrabajo, pero si no implementamos un Plan de Continuidad del Negocio (BCP), podemos poner en riesgo toda la organización.

Los planes de contingencia no solo sirven para resolver crisis, como las que hemos vivido en estos últimos 5 meses, sino también permiten beneficiar tanto a los colaboradores de la compañía como a la empresa en general, entregando la posibilidad de contar con un centro alternativo de trabajo en el cual pueda continuar de manera segura con la operación.

A través de un BCP, es posible proteger los procesos críticos y operativos del negocio de la organización, disminuyendo el impacto en las pérdidas de tipo financiero y/o a nivel de servicio que presta la empresa ante sus diferentes clientes, manteniendo la credibilidad y productividad, debido a que los recursos de la organización no están disponibles para realizar el trabajo de manera normal.

El Plan de Continuidad del Negocio, busca disminuir en lo posible este riesgo mediante un procedimiento que permita la pronta recuperación de la operación, en caso de presentarse algún evento que afecte el flujo normal de las actividades de la organización.

Las organizaciones hoy corren el riego de que sus trabajadores no puedan acceder de manera segura a los recursos que remotamente les permitirían operar: accesos desde los hogares, una conexión segura a sus oficinas, la posibilidad de realizar reuniones remotas. Puntos que pueden ser abordados por un equipo de trabajo que permitirá a su organización continuar operando.

Desde nuestra experiencia, el 2019 implementamos un plan de BCP con el objetivo inicial de revisar cuán preparada estaba la organización para seguir operando frente una contingencia, como lo fue el 18-O. Gracias a este plan, se logró detectar diversas brechas de continuidad de operación que urgentemente se debían resolver, como por ejemplo el equipamiento y sus configuraciones, educación del personal, control y seguimiento de tareas, seguridad de acceso a la información, entre otras.

Sabemos que la crisis del COVID-19 pasará en algún momento, pero no tenemos la certeza de lo que suceda más adelante. Una crisis social, una nueva pandemia, catástrofes naturales podrían volver a interrumpir el funcionamiento normal de cualquier operación, es por eso que debemos tomar conciencia y asesorarse para implementar nuevas medidas que aseguren el funcionamiento y operación de la empresa.

El contenido expresado en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no representa necesariamente la visión ni línea editorial de Poder y Liderazgo.