Por: María Celeste Garros. Directora Regional de Ventas de Citrix para South of Latin America
Hoy estamos inmersos en la denominada cuarta Revolución Industrial, que ha incorporado la automatización y el intercambio de datos como pilares del desarrollo tecnológico. Si bien muchas empresas están implementando estas soluciones, ahora el desafío es que éstas sean incorporadas por las instituciones de Gobierno, lo que resultará en organizaciones públicas más seguras y eficientes.
Las organizaciones gubernamentales tienen muchos desafíos en común y pueden resolverlos utilizando un conjunto de tecnologías avanzadas: virtualización, nube, redes basadas en software, intercambio de archivos empresariales y gestión de la movilidad. Todas estas tecnologías permitirán la entrega de información de forma rápida, segura y eficiente.
La ventaja fundamental de estas tecnologías es su adaptabilidad a una amplia gama de escenarios, ya que pueden satisfacer las necesidades de estas organizaciones con diferentes objetivos, ubicaciones, grupos de interés, trabajadores y alcance geográfico, por ejemplo. Pero la flexibilidad es sólo el comienzo; estas soluciones también ayudan a controlar los costos, aumentar la eficiencia y la seguridad, al mismo tiempo que acrecentamos la satisfacción de empleados y la ciudadanía en general.
En términos prácticos, ¿por qué debería un organismo público sumarse a la Transformación Digital? La respuesta es sencilla: Hoy los ciudadanos quieren hacer sus trámites en sus smartphones, tablets o a través de una web, no hacer fila por horas en el Registro Civil para renovar la cédula de identidad u obtener un pasaporte, por ejemplo.
En todos estos casos, las tecnologías digitales ofrecen la oportunidad de cambiar radicalmente sus procesos, flujos de trabajo y comunicaciones, no sólo su sistema de TI, para satisfacer las demandas de los trabajadores y usuarios. Un ejemplo concreto del aporte de las soluciones TI en las instituciones públicas es el caso del movimiento Smart Cities, que ha utilizado la tecnología para optimizar funciones municipales, desde la optimización del alumbrado público hasta la automatización de la recolección de residuos y el suministro de aplicaciones móviles para las transacciones de los ciudadanos.
La mayoría de las economías que forman parte de la OCDE cuentan con una política pública explícita respecto del rol que las TI tienen en el proceso modernizador del Estado. Incluso, algunos países la han puesto al centro de sus procesos de modernización como Reino Unido, USA, Canadá y Australia, entre otros.
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