Por: Felipe Vargas y Cristián Toffolo, Socios de Agencia Aztro
El más importante cuestionamiento de parte de las marcas hoy, es conocer el momento indicado para volver y conversar con sus clientes. El estallido social ha afectado a empresas, negocios y pymes, lo que ha encadenado este pesar en el marketing; pero en etapas de evaluaciones y cambios, se generan nuevas oportunidades de negocios, por lo tanto, el discurso que deben proyectar debe dar un importante giro donde los egos y aspiraciones disminuyan, permitiendo una comunicación más real y auténtica con el público.
La verdad, ante todo. Es por esto que las empresas deben aceptar el contexto en que se encuentra el país, pero no sin apropiarse de pilares comunicacionales que han marcado el acontecer nacional como #Chiledesperto o #Chilequierepaz, ya que las personas generarán un rechazo y podrán incluso desvincular su sentido de pertenencia con el producto o servicio, por lo que sentirán que se aprovecha de algo que nació desde la mentalidad del núcleo popular.
Un ejemplo claro es sobre una aerolíneas con presencia en Chile, decidió marcar la diferencia con un pequeño pero relevante acto, ellos entendieron la contingencia y apoyaron a pymes que se vieron involucradas con la disminución de sus ventas.
En su plataforma de Instagram invitaron a sus seguidores a enviar datos de estas y las promocionan, para que más personas pudieran conocer y apoyar con la compra de sus productos. Esto generó dos grandes hitos para la empresa, mayor compromiso de la marca con sus seguidores y entregaron un mensaje de ayuda sin solicitar nada a cambio. Este tipo de comunicación es lo que las personas necesitan, un intercambio de valores sin esperar nada a cambio sino más bien ayudar y crecer de manera equilibrada.
La nueva era del marketing en Chile debe analizar su Adn corporativo para luego salir de la posición del ego absoluto, permitiendo desarrollar de manera más profunda la empatía y así llegar a los clientes no con un aprovechamiento si no que con el valor de la ayuda.
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