Por: William Zabala Fernández. PhD. Medicina Molecular Facimed USACH
Las vacunas son cualquier tipo de preparado (proteínas inmunogénicas, bacterias o virus atenuados o inactivos) que tienen como objetivo “entrenar” el sistema inmune de una persona para generar una respuesta (anticuerpos) para combatir al microorganismo y evitar la enfermedad.
Para el desarrollo de una vacuna se hace necesario el cumplimiento de 3 fases. Previo tiene lugar una fase Preclínica, donde se determina la eficacia y tolerancia en animales. La Fase I, evalúa la seguridad y efectos biológicos, se refiere a la primera introducción de una vacuna en etapa experimental en una población humana y se prueba en grupos pequeños de pacientes (menos de 100). La Fase II, donde se inoculación grupos mayores (200-500), para evaluar eficacia e inmunogenicidad y, por último, la Fase III, que incorpora muchos más pacientes (cientos de miles) que participan en un estudio multicéntrico adecuadamente controlado, y en la que se hacen pruebas aleatorias y de doble ciego, y se la compara contra un placebo.
En el caso del COVID-19, al día de hoy existen alrededor de 200 grupos a nivel mundial trabajando en hallar una vacuna segura y efectiva. La Organización Mundial de la Salud (OMS) le está siguiendo la pista a unas 140. De ese total, 18 están siendo probadas en seres humanos en ensayos clínicos. Y de las 18, hay 3 que están más avanzadas: la vacuna experimental Sinovac Biotech (China), la llamada ChAdOx1 nCoV-19 de la Universidad de Oxford (Reino Unido), y la desarrollada por la compañía Moderna (Estados Unidos).
Existen otros grupos también importantes con logros significativos y muy promisorios en el desarrollo de sus vacunas, la compañía china CanSino, Pfizer y la compañía alemana BioNTech y la compañía AstraZeneca junto a la Universidad de Oxford.
La carrera por la vacuna ha llevado a utilizar métodos que van desde el tradicional uso de partículas, virus inactivos y/o atenuados hasta el empleo de ingeniería genética con el desarrollo de vacunas de partículas de ARN, plásmidos, vectores de adenovirus que portan proteínas del virus SARS-CoV-2, uso de células dendríticas modificadas con vectores lentivirales, etc.
Chile y la Vacuna China Sinovac Biotech.
La empresa china anuncio el mes pasado el inicio de la fase III del ensayo de su vacuna. Recientemente, el Gobierno Chileno anunció un plan combinado de investigación nacional y colaboración internacional entre la empresa Sinovac con el Estado de Chile, Universidades y contando con apoyo estatal y privado para realizar un ensayo clínico que involucra la participación de 3.000 voluntarios, mayores de 18 y menores de 60 años.
En una primera etapa se incluirán personal de salud y en segunda etapa público general. El proceso durará varios meses, e incluye 2 vacunaciones con la posterior determinación de la respuesta inmunológica. De confirmarse una respuesta inmunológica positiva, se espera contar con 20 millones de dosis para el 2021 que servirían para vacunar al menos a 10 millones de habitantes.
Esta vacuna generada por Sinovac es de primera generación y está compuesta por virus químicamente inactivado, el cual, no puede causar infección, sin embargo, retiene su capacidad de activar la respuesta inmune y por lo tanto de generar inmunidad contra el virus.
Se espera que este proyecto tenga respuestas favorables a finales de año. Sin embargo, Chile no descarta la posible asociación con otras empresas con vacunas prometedoras, lo cierto es que una vez que exista una o más opciones de vacuna y estén disponibles, será el Minsal y sus organismos quienes tendrán la responsabilidad de decidir cuál será la vacuna que se distribuye.
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