Por: Eduardo García. CEO Activo Más Inversiones
Según el último Informe de Estabilidad Financiera del Banco Central, la deuda total de los hogares es del 52% del PIB al primer trimestre de 2020, es decir, el mayor nivel desde que se lleva el registro de las cuentas nacionales hace 18 años.
La pobreza y la deuda de los hogares chilenos no para de subir. Muchos políticos y presidentes han prometido por años terminar con la pobreza en Chile, lo que es un sueño imposible de cumplir al no entender la base del problema. Arreglar la deuda del chileno con bonos y facilidades de pago, no hace más que volver a meter al mismo saco todos los apuros de esa familia que simplemente respira y transpira deudas.
¿Por qué el chileno promedio, con trabajo asalariado, mantiene créditos de consumo e hipotecarios equivalentes a 5 veces su ingreso mensual? Es muy simple e incluso triste la respuesta: el chileno, y en realidad, la gran mayoría de la población mundial, no sabe cómo funciona el dinero. Nunca nos lo enseñaron.
Con esto me refiero a que nunca nos dijeron las reglas, de cómo administrar el dinero, de cómo invertirlo, cómo ahorrar, cómo hacer que trabaje para uno, cómo adquirir buena deuda y no una mala deuda, etc… Y todo esto, por supuesto, no es culpa nuestra, ya que nunca nos lo enseñaron en el colegio público ni en el privado, ni en la universidad, ni en ningún lado. Sólo nos enseñaron a trabajar por un sueldo. Sácate buenas notas, estudia una carrera, trabaja duro, cómprate un auto, compra tu casa porpia, viaja con tu familia y trabaja toda tu vida para pagar todo esto.
Según la última encuesta PISA de Educación Financiera realizada por la OCDE, (2017), el puntaje de alfabetización financiera de Chile es de 432 puntos, muy por debajo de la media (486 puntos), lo que se traduce a que literalmente tenemos un rojo en la materia. Y todo esto no es un tema sólo de Chile, sino un tema a nivel mundial.
Por lo tanto, si realmente queremos dejar de pensar en problemas de plata, si realmente queremos surgir económicamente, es primordial aprender de todas las cosas que no nos enseñaron, metiéndonos nuevos archivos a la cabeza, como son los libros de educación financiera, videos en Youtube, seminarios. Así, sucesivamente, vamos adquiriendo nuevos hábitos relacionados al dinero.
La única manera de que tengamos resultados diferentes en nuestra vida, es cambiando lo que pensamos y cómo pensamos. Así que partamos por algo: un largo camino, parte con el primer paso.
Como recomendación dejo estos 3 libros de educación financiera: “Padre Rico Padre Pobre” y “El Cuadrante del Flujo del Dinero” de Robert Kiyosaky. Y por último, “Los Secretos de la Mente Millonaria”, de Harv Eker.
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