Por: Isabel Carrasco. Principal de Page Executive

En relación al proyecto de ley sobre la flexibilización de las jornadas laborales, correspondiente a la Modernización de la Reforma Laboral -y que se ha estado discutiendo en estos días- creo que es importante destacar los primeros pasos que se están dando para actualizarnos en temas de legislación laboral, ya que nos encontramos atrasados por lo menos en 20 años, respecto a otros países.

Evolucionan las generaciones, evolucionan las dinámicas de negocio, evolucionan las tecnologías y ya es tiempo que las regulaciones laborales vivan el mismo proceso.

Chile debe cambiar la cultura del trabajo orientada a sólo cumplir horarios para comenzar a orientarse a objetivos funcionales de los propios cargos.

Esto también significa que los jefes, gerentes y directores deben cambiar la forma de evaluar y reconocer a un trabajador.

Esta modernización laboral nos va a permitir a balancear los propósitos personales y profesionales, de mujeres, jóvenes, adultos mayores y de todas las familias chilenas que tanto necesitan encontrarse con ese espacio personal, familiar, y que es tan necesario para la sanidad mental de las personas.

Espero que esta iniciativa trascienda más allá del color político y no sólo quede en la discusión, sino que pueda reunir las fuerzas necesarias para convertirla en una ley que tanto necesitamos los trabajadores en el país.

El contenido expresado en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no representa necesariamente la visión ni línea editorial de Poder y Liderazgo.