Por: Víctor Opazo C. CEO de Solek Chile
El crecimiento de las energías renovables en nuestro país sigue exhibiendo niveles extremadamente sorprendentes, y prueba de ellos es el reciente informe de REN21, que posiciona a Chile como el de mayor crecimiento en la región, experimentando un avance de 302% en comparación con el año anterior, logrando inversiones en ERNC de hasta USD $4.900 millones.
Pero ¿Qué explica cifras tan espectaculares como estás? Distintas razones. Una de las principales sin duda es la gran cantidad de proyectos de energías limpias -eminentemente solares- que se han estado desarrollando a lo largo del territorio, sin que dicho auge sea fenómeno exclusivo de una sola región del país.
Otro factor que incide fuertemente es la existencia de un marco regulatorio sumamente claro, muy definido para fomentar inversiones de proyectos de todo tipo y especialmente los que operan bajo la figura de los PMGD, de acuerdo con la confirmación reciente del Decreto Supremo 88. Ese hecho, sumado a una mirada país de largo plazo ha permitido generar inversiones de gran relevancia, que contribuyen a la descarbonización de la matriz.
Un tercer elemento, que ya entra con fuerza y que seguirá incidiendo de manera directa es la oportunidad que el hidrógeno verde ofrece a la industria energética para diversificarse. Y es que justamente son los proyectos de energía solar los que tienen el potencial para producirlo, con la ventaja de que generarían el hidrógeno verde más barato del planeta.
No sería extraño que nuestro país continúe apareciendo continuamente en los rankings más prestigiosos del mundo, de la mano de un dinamismo que no se detiene.
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