Por: Paula Sánchez. Fundadora de Unique International Properties
El mercado inmobiliario nacional, ha evidenciado que los precios de la vivienda han aumentado a mayor ritmo en los últimos años, y vamos camino a una crisis inmobiliaria, en 2019 la Cámara Chilena de la Construcción (CCHC) indicó que la vivienda en Chile es “severamente inalcanzable”, al publicar un estudio que indicaba que el valor de las viviendas habría aumentado 67,8% en 8 años.
Bajo este escenario y atravesando la crisis sanitaria, el extranjero se presenta como una alternativa para la inversión, y esto que ha expresado en el aumento de arriendos y ventas en el extranjero de latinoamericanos específicamente en EE.UU, mostrando a los chilenos y chilenas como unos de los mayores inversionistas.
Según datos de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios de Estados Unidos, las ventas aumentaron un 16% en 2020 con respecto al año anterior, y la tendencia ha continuado este año, con ventas que ya aumentaron un 33% con respecto al año pasado hasta abril.
Los latinos son quienes mayormente buscan propiedades principalmente en Miami y son principalmente de los países de Chile, Perú, Colombia, Venezuela y Brasil, siendo estos últimos los que más compran que arriendan. Asimismo, prefieren los barrios que tienen buenos colegios públicos, como son; Key Biscayne, Pinecrest, Palmetto Bay, Surfside y Weston. Además de El Doral, donde los precios de arriendo son más bajos y las propiedades más grandes. Por ello, cabe preguntarse ¿Qué diferencias ofrecen estos lugares en comparación con Chile? ¿Lo consideran un lujo o una oportunidad para invertir?
Un ejemplo de ello son las casas que estuvieron en el mercado en mayo por solo 16 días en promedio. Al mismo tiempo, el 54% se vendieron por encima del precio de cotización, un máximo histórico. Esta alta demanda de compra en el extranjero está empujada por la baja de tasa de interés de los créditos hipotecarios, ya que hace más accesibles la tasa de compromiso promedio para una hipoteca convencional a tasa fija a 30 años fue de 2.96% en mayo, por debajo del 3.06% en abril.
Estamos ante un fenómeno complejo que repercute profundamente en la vida y proyectos de la casa propia en centenares de personas a lo largo del país independiente a su clase social, y se deben tomar medidas en el asunto ya sea aplicando políticas públicas con ayudas sociales en este aspecto y soluciones que se ajusten a la realidad y diversidad de las familias y no segreguen a estas.
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