Por: Gabriela Garnham. Gerente general de la Asociación de Dispositivos Médicos de Chile (ADIMECH)
Recientemente, se publicó un estudio del Instituto de Políticas Públicas en Salud (Ipsuss) de la Universidad San Sebastián que arrojó que una Atención Primaria de Salud (APS) más resolutiva podría reducir en 4% el uso de días cama, haciendo más eficiente la gestión de recursos y la atención de pacientes. Esto porque la APS, al pesquisar y tratar a tiempo a personas con enfermedades crónicas, evitaría eventuales hospitalizaciones, disponiendo las camas del sector público a pacientes que realmente las necesiten.
Para que la APS sea más resolutiva, sin embargo, es vital incorporar tecnología sanitaria que facilite una atención integral de calidad lo más cerca posible de sus lugares habituales. Contar, por ejemplo, con tecnologías diagnósticas en los centros de atención primaria permitiría realizar seguimiento de patologías prevalentes como diabetes, hipertensión o insuficiencias cardiacas, entre otras, sin necesidad de acudir al nivel secundario u hospitalario de salud.
Para asumir este reto como sociedad es necesario potenciar la colaboración público-privada, con el fin de destinar recursos técnicos y humanos para un funcionamiento efectivo y eficiente de la APS.
Un ejemplo de esto es el Point of Care (PoC, Pruebas en el punto de atención), una revolución para la medicina diagnóstica porque permite testear la condición del paciente in situ, es decir, en el mismo lugar donde está recibiendo la atención de salud, pudiendo descartar o confirmar la presencia de enfermedades. El diagnóstico temprano y oportuno, utilizando dispositivos médicos innovadores, permitirá gestionar de mejor manera, e inclusive disminuir, las listas de espera a consultas de especialidad, dado que llegarían a esta instancia los pacientes con patologías ya pesquisadas.
Incluir innovación tecnológica, en la APS es una tendencia a nivel mundial. Son una herramienta para la des-hospitalización de las redes de salud y un apoyo a los equipos de atención primaria en el diagnóstico, tratamiento y monitoreo de patologías crónicas y agudas, gestionando de manera eficiente el viaje del paciente en el sistema.
El acceso oportuno a tecnologías en salud, sin duda, puede cambiar la vida de los personas, ya sea por el monitoreo constante de una enfermedad crónica o el diagnóstico oportuno de una afección. Pero también aporta a todo el ecosistema de salud, ya que una atención primaria más resolutiva impactará positivamente a nivel hospitalario, descomprimiendo su carga, disminuyendo la entrada a las listas de espera y permitiendo que se focalice en patologías y prestaciones quirúrgicas de alta complejidad. En definitiva, poniendo la innovación al servicio de las personas.
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