Por: Juan Ignacio Troncoso. Gerente Comercial de PlanOK
Estos últimos años no han sido sencillos. La economía mundial tuvo que enfrentar un escenario que sólo podíamos imaginar posible en el cine y todas las áreas económicas se vieron afectadas de una u otra manera. En el caso del rubro inmobiliario, la reducción de la productividad disminuyó el stock de materiales para la construcción y con ello, por supuesto, se registró un aumento en sus precios, encareciendo el valor de los inmuebles.
Si a eso se le suma la inflación, el alza en la tasa de interés y las modificaciones en las condiciones de los créditos hipotecarios, que han reducido el universo de personas susceptibles a acceder a uno, el escenario pareciera no ser auspicioso. Sin embargo hay muchos aspectos a los que aferrarnos para no dejarnos llevar por el pesimismo y enfocar nuestras acciones basados en el optimismo y la recuperación paulatina de la economía.
Este 2022 comenzó con 31 nuevas obras en enero, en diferentes fases del proceso de construcción, lo que representa un 19% más que el promedio de proyectos desarrollados el año anterior y aunque este índice sea menor al registrado en período pre pandemia, es un indicador de la recuperación que vive el país.
Y pese a que la situación de los créditos hipotecarios no es la ideal, de acuerdo al registro de toctoc.com, la venta de de nuevas vivienda creció en un 25,4% durante el 2021 en la región metropolitana y, ante la dificultad crediticia, el mercado de los arriendos registra un auspicioso crecimiento, con un 97,9% de ocupación en el gran Santiago, también según el infrome de toctoc.com
En este buen momento del mercado del arriendo, el sistema multifamily, edificios concebidos para el arriendo, representa una excelente oportunidad de inversión. Éstos edificios ya están presentes en la región metropolitana desde hace un par de años, pero en regiones aún no está esta alternativa.
En un escenario con obstáculos, la digitalización de la industria también abre tremendas oportunidades, tanto en lo que respecta al proceso de compra y venta de inmuebles como a todo lo relacionado con los trámites administrativos, desde la elaboración hasta la firma de contratos.
Subirse al carro de la transformación digital no sólo es un concepto de moda, también representa un mecanismo para repensar la forma en que se han hecho las cosas y ver la oportunidad de hacer los cambios necesarios para adaptarnos a la nueva realidad que se nos presenta.
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