Por: Iván Toro. Gerente general de ITQ Latam
Los próximos meses serán los más importantes para la reactivación económica y del país. La pandemia vino a educar al sector empresarial y entregar las bases necesarias para realizar los cambios, cambios que muchas veces no se realizaron anteriormente, ya sea por desconocimiento, falta de planificación, recursos u otro motivo. El reto ahora es tener actitudes proactivas y no reactivas, es decir, adelantarse en materia del uso de las tecnologías y la ciberseguridad; estar al día en cuanto a las tendencias a nivel global.
Para una reactivación económica exitosa las empresas deben superar ciertos desafíos. A nivel interno es la cultura, la concientización de sus equipos y, muchas veces, la falta de presupuesto. También conseguir un uso eficiente y seguro de la tecnología, asegurando accesos remotos de calidad para continuar con la operatividad del negocio. Implementar las tecnologías, integrarlas y que conversen con la cultura de la organización para que los equipos y personas las adopten de manera exitosa. A nivel externo, es necesario impulsar políticas públicas, educar y trabajar en conjunto el mundo privado-público.
En este contexto, el rol que tendrá la tecnología en la reactivación económica es clave, ya que permitirá la colaboración en el proceso de reactivación. Tanto dependientes como independientes, las pequeñas, medianas y grandes empresas se han empoderado de las tecnologías. Ellos, junto a sus equipos y trabajadores, han impulsado un nuevo modelo de trabajo colaborativo, donde potencian la reactivación económica, apoyada por las soluciones tecnológicas.
Cada vez que una empresa se vuelve más tecnológica, sus procesos se hacen más eficientes, de manera tal que pueden reactivar sus negocios, lo que a su vez permite la recuperación económica del país. Asimismo, esto la vuelve más especializada, permitiéndole contar con una ventaja mayor por sobre su competencia.
De esta forma, el rol de la tecnología es buscar normalizar el proceso de venta, el contacto con el cliente; buscar aumentar, crear y diversificar tecnologías y procesos para fortalecer canales que les permita atender de forma tradicional y digital las necesidades de sus clientes y demandas del sector.
Hoy, existen empresas y servicios que jamás hubiéramos imaginado y eso en gran parte es por la adopción de tecnologías, servicios y aplicaciones que se han generado a partir de nuevas tendencias tecnológicas y su conectividad, como teletrabajo, comercio electrónico, marketing digital, plataformas colaborativas, de servicios, comunicación y entretención, robots, drones, 5G, inteligencia artificial, entre otras.
Sin duda, las herramientas digitales en la actualidad tienen un carácter vital para que las empresas, emprendedores y empresarios superen la complejidad en que se desenvuelven y se adapten así a un nuevo entorno económico.
Con todo, y sumado a lo anterior, es vital comprender que toda tecnología e implementación de esta, se debe dar en un ambiente ciberseguro. Esa es la responsabilidad también de las empresas de tecnología, de convertirse en partners que puedan asegurar la ciberseguridad de sus clientes y del país. Así y solo así, las tecnologías de la información y ciberseguridad serán fundamentales para apoyar y potenciar la reactivación.
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