Por: José Fuentealba. Sales Manager de InterSystems LATAM
Años atrás, era difícil imaginarse un mundo tecnológico como el que vivimos actualmente. Hoy, la utilización de Inteligencia Artificial y la aplicación de algoritmos predictivos son parte fundamental del día a día de las compañías y su desarrollo ha traído grandes beneficios para diferentes industrias.
En el caso del mercado financiero, la incorporación de tecnología predictiva ha sido un importante aliado, que aún tiene más potencial por explotar. Un ejemplo de esto es lo que sucede con la banca y las telecomunicaciones, donde generalmente cuentan con un índice que representa la posibilidad de que un cliente decida migrar hacia otro servicio de acuerdo a su comportamiento, el gestor, puede saber qué está consumiendo su cliente, con qué frecuencia y con qué profundidad. Con esta predicción se pueden tomar acciones para evitar la fuga del cliente.
En este contexto, también es importante la correcta predicción de los eventos, la información por sí sola y de manera aislada, no tienen ningún valor. La verdadera importancia se genera cuando se tiene datos sanos, accesibles y ordenados, y que, puestos en las manos de las personas indicadas, operan como una herramienta que facilita la toma de mejores decisiones, con un respaldo basado en datos.
Con respecto a una mejor utilización de la aplicación de algoritmos predictivos, todavía queda un espacio para que las fintech y los bancos profundicen en sus beneficios. En el caso particular de los bancos, históricamente han trabajado bajo ciertos paradigmas que han impuesto límites que hace un tiempo atrás eran inquebrantables y aceptados por toda la industria. Para las fintech resulta más fácil aplicar cambios y utilizar la tecnología a su favor, debido a que ellas se crearon en un contexto más libre.
Es fundamental para la banca, dar el gran salto y alejarse de aquellas operaciones que necesitan muchas horas de trabajo y la intervención intensiva en labores manuales para lograr un objetivo. El manejo de datos es un aspecto clave para la mejora de los resultados de una organización.
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