Por: Rodrigo Acevedo. Gerente general de Entersoft
Aunque existen hace mucho, los sistemas colaborativos cada día toman más protagonismo, principalmente, porque fortalecen los equipos de trabajo al permitir planificar, coordinar, comunicarse de manera eficiente, alinear fácilmente los objetivos y las prioridades para el éxito del equipo de trabajo, desde cualquier lugar y de manera simultánea.
Y es que el trabajo colaborativo contribuye a crear sinergias, a difundir y compartir el conocimiento entre las partes involucradas, así como a un mayor enriquecimiento de ideas e, incluso, a un ahorro de costos. Por lo mismo y debido a su cada vez más importante función, la Organización Internacional de Normalización (ISO) creó hace ya un par de años la certificación ISO 44001 de sistemas de gestión colaborativos, cuyo principal objetivo es el de ayudar a las compañías y organizaciones a aumentar y mejorar las relaciones de colaboración, tanto de manera interna como externa.
Las compañías, así, que buscan crecer y mantenerse en el tiempo necesitan fomentar la colaboración entre equipos con el fin de optimizar su quehacer diario, al igual que su productividad y, evidentemente, su core business.
Al respecto, y según una investigación de la consultora internacional Gartner, casi el 70% de las empresas cree que el uso de las herramientas de colaboración aumenta entre un 20 y un 40% la productividad de los trabajadores.
Hoy existe un abanico de este tipo de soluciones donde todas se enfocan en lograr los éxitos en los equipos de trabajo, ofreciendo la capacidad de compartir documentos, calendarizar las tareas, coordinar acciones y comunicarse sin inconvenientes. Cada una tiene su mercado objetivo; hay varias sin costo que permiten que la gestión de los proyectos de colaboración sea sencilla de implementar. Lo cierto es que la tendencia es que se puedan alimentar por medio de una App o vía Web.
Otra ventaja: estas soluciones pueden ser usadas por cualquier persona que sea parte de un equipo de trabajo, no existen restricciones; hay que recalcar que están orientadas para realizar tareas de manera conjunta y simultánea. No obstante, el gran desafío es que las empresas adapten este tipo de soluciones como normas de trabajo, donde la conectividad permitirá que las soluciones colaborativas se actualicen sin importar el lugar desde donde se desempeña la labor asignada.
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