Por: Rodrigo Cerda. Ingeniero ambiental, Vicepresidente Nacional Federación Regionalista Verde Social
El avance del gobierno del presidente Boric en materia ambiental en este primer año ha estado marcado por importantes logros que merecen destacarse. Estos avances reflejan el compromiso de Chile en la protección del medio ambiente y la búsqueda de una transición energética hacia un país descarbonizado.
Uno de los hitos más significativos fue la aprobación del tratado de Escazú, un acuerdo histórico para la región que promueve la participación ciudadana en la toma de decisiones ambientales y garantiza el acceso a la información y la justicia en asuntos ambientales. Este tratado demuestra el compromiso de Chile con la transparencia y la democracia ambiental.
Otro logro importante fue la creación del Parque Nacional Desierto Florido. Este parque protege un ecosistema único en el mundo, donde cada cierto tiempo florecen millones de especies de flores en el desierto. Esta creación es un reconocimiento de la importancia de preservar nuestra biodiversidad y promover el turismo sustentable en nuestro país.
Además, se destaca la aprobación de la Ley de Almacenamiento Energético, una legislación clave para avanzar en la transición hacia fuentes de energía renovable y sostenible.
Esta ley, junto con la ley de Cambio Climático de Chile, sentarán las bases para que nuestro país cumpla con los compromisos internacionales en materia ambiental y se posicione como líder en la lucha contra el cambio climático.
En línea con estos avances, se acaba de aprobar el día de hoy la ley que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas, una demanda largamente esperada. Esta ley fortalecerá la institucionalidad para la protección de la biodiversidad y garantizará una gestión efectiva de las áreas protegidas en todo el territorio nacional, estableciendo las bases para un servicio público independiente y descentralizado, con personalidad jurídica y patrimonio propio. Esta entidad permitirá unificar competencias dispersas en diferentes instituciones y ahorrar la eficiencia en la inversión pública destinada a la protección de nuestro patrimonio natural.
La aprobación de esta ley significa un importante aumento en el presupuesto destinado a la protección de la naturaleza, lo que nos permitirá dejar de ser uno de los países que menos invierte en este ámbito. Además, se duplicará la cantidad de guardaparques, fortaleciendo así la protección de nuestras áreas naturales.
Es crucial resaltar que la conservación de la biodiversidad no solo es fundamental para la existencia de nuestros ecosistemas, sino también para enfrentar la crisis climática y adaptarnos a sus impactos. Los servicios ecosistémicos que nos brindan la naturaleza, como la captura de carbono y la provisión de agua, son vitales para nuestra supervivencia y bienestar.
En este sentido, la creación del Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas nos permitirá abordar directamente las crisis de pérdida de biodiversidad y cambio climático, gestionando de manera integrada nuestras áreas naturales protegidas y promoviendo la conservación de la naturaleza en todo el territorio.
Celebramos estos avances del gobierno de Boric, pero creemos que el éxito de esta nueva ley, pasará necesariamente por fortalecer el trabajo con los gobiernos regionales y un trabajo decidido con las comunidades locales. La participación ciudadana en el cuidado de la naturaleza es una condición básica, que nos permitirá lograr las transformaciones que se requieren para construir un Chile sostenible y descarbonizado.
Es momento de valorar estos logros y seguir impulsando políticas y acciones que nos permitirán enfrentar los desafíos ambientales que aún nos esperan.
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