Por: Amada Vega. Coordinadora de Especialidades Técnicas, Liceo Bicentenario Carlos Montané Castro, Quirihue

Así como en otros ámbitos de trabajo, se extraña en el sector forestal la perspectiva femenina para el desarrollo profesional. Por eso es grato enterarse que en el área se están impulsando planes para incorporar más mujeres, promoviendo su empleabilidad.

Es reconfortante además conocer la opinión del gerente de Corma Biobío y Ñuble, Fernando Illanes, quien señala que “para ser más sustentables, se necesitan más mujeres”. Esto es alentador y siento que se comienzan a abrir puertas.  

Desde mi experiencia profesional, me habría encantado que estos cambios se hubiesen implementado mucho antes, pero nunca es tarde. Durante mucho tiempo el trabajo de mujeres en el sector forestal no fue visibilizado y esto produjo un desincentivo de muchas para incorporarse en esta área. 

Las cifras de participación de mujeres en el sector, si bien hoy son más altas, deben considerarse cuidadosamente. No es sólo en el número de mujeres que integran el sector, sino que también que exista acceso laboral inclusivo que les permita crecer y alcanzar posiciones de mayor responsabilidad dentro de las empresas.

Debemos trabajar para que las barreras al liderazgo femenino sean superadas, a través del reconocimiento de las diferencias. Es necesario que sea desde sus propias características y no imitar el patrón existente. Una vez que se entienda eso, como sucede en otras profesiones, lograremos demostrar todas nuestras capacidades con resultados positivos para las empresas y la sociedad en conjunto.

El contenido expresado en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no representa necesariamente la visión ni línea editorial de Poder y Liderazgo.