Por: Gian Piero Chiappini. Presidente CChC Valparaíso
Nos llena de esperanzas el acuerdo político transversal alcanzado para recuperar la paz social y la senda del desarrollo para todos. En este momento Chile requiere de generosidad, unidad y de mucho diálogo de todas las partes, así que valoramos que se haya impuesto la cordura, los principios democráticos y la buena política.
Esperamos que este acuerdo contribuya a recuperar a la brevedad el orden público, la seguridad y la confianza, para echar a andar la máquina de nuestra economía lo más rápido posible. No debemos olvidar que los altos costos de la destrucción ocurrida y el daño a la actividad lo pagarán en mayor medida las empresas más pequeñas y los chilenos más vulnerables.
También valoramos especialmente que se haya optado por hacer las reformas necesarias a través de los canales que ofrece la democracia representativa, que es el camino por el que la amplia mayoría de los chilenos quiere transitar.
Como constructores y como gremio socialmente responsable, hicimos propio el llamado del Gobierno a que todos los chilenos nos unamos en la construcción de estos acuerdos. Y también nos hemos comprometido a trabajar con esfuerzo en la construcción de un Chile más justo, que ofrezca dignidad y calidad de vida a todos sus habitantes.
Ya estamos dando pasos concretos en esa dirección, promoviendo que nuestros socios, en conjunto con sus trabajadores, creen espacios de encuentro, conversación y elaboración de propuestas para responder a lo que hoy exige la sociedad.
Es importante sí, que actuemos con responsabilidad, porque sólo en democracia, con paz social y orden público, podremos lograr las soluciones que los chilenos necesitan y demandan. Asimismo, debemos aprender las lecciones necesarias y recuperar el tranco de un progreso más inclusivo y sostenible.
Llegó la hora de trabajar juntos, de reconocer al otro, de ser más solidarios y responsables con el país y de ponernos al servicio de Chile para salir pronto y fortalecidos de la crisis. Sólo así podremos construir un país más justo y fraterno.
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