Haciendo un llamado a lograr consensos y trabajar unidos, lo cual lo reiteró en su primer discurso oficial desde La Moneda

Con un “Sí, juro”, Sebastián Piñera se convirtió ayer en el nuevo Presidente de Chile por el período 2018-2022, recibiendo de manos de la ex Mandataria, Michelle Bachelet, por segunda vez, el mando de la nación.

En la ocasión, el nuevo Mandatario hizo un llamado a trabajar unidos, señalando que “hoy, 8 años después de haber asumido como Presidente por primera vez, lo hago con más arrugas y más porrazos en el cuerpo, pero también, con más experiencia y madurez. Quiero pedirles su ayuda y comprensión. Este desafío no puedo enfrentarlo solo (…) Los necesito a todos ustedes, porque en esta misión no sobra nadie y son todos bienvenidos. Hagamos de Chile una Patria grande y noble, un país de unidad, de diálogo y de acuerdo”.

En horas de la tarde, ingresó al Palacio de La Moneda, donde dio su primer discurso frente a la Plaza de la Constitución, expresando que “hoy llegamos a esta casa de todos los chilenos, con el firme y urgente compromiso de hacer justicia y mejorar la dignidad y calidad de vida de todos nuestros niños, y muy especialmente de aquellos que en sus cortas vidas solo han conocido el abandono y la soledad”.

Asimismo, Sebastián Piñera señaló que “el gobierno que hoy inauguramos será un gobierno que buscará siempre la unidad entre los chilenos. Que va a buscar reemplazar la errónea lógica de la retroexcavadora, por la sana cultura del diálogo, los acuerdos y la colaboración”.

Respecto a lo que se viene, el Mandatario expresó que “el verdadero desarrollo no sólo tiene que ver con números, cifras o estadísticas. El verdadero desarrollo tiene rostro humano y su norte es uno solo: mejorar la calidad de vida. Tiene que ver con la unidad de nuestro país, la calidad y probidad de nuestra democracia”.

Otro de los temas abordados fue el rol de la familia, sobre lo que dijo que “vamos a fortalecer a nuestras familias, buscando una total igualdad de derechos y deberes entre hombres y mujeres, compatibilizando mejor el mundo del trabajo con el mundo de la familia, combatiendo con todo el rigor la violencia intrafamiliar y apoyando la maternidad”.

Así, en medio de un masivo discurso, finalizó el primer día de actividades públicas del nuevo presidente de la República, quien tiene contemplado para hoy asistir en la Catedral Metropolitana, para una solemne Oración Ecuménica por el pueblo de Chile, lo que será posterior a la tradicional toma de fotografía oficial con su gabinete de ministros y subsecretarios.