Así lo indicó la alcaldesa en entrevista exclusiva con Poder y Liderazgo, señalando que “trabajaremos para convertir a nuestra comuna en un punto importante de la ruta Rancagua-Talca. Somos una comuna robusta y no una aparente localidad”
Una fuerte vocación social y la preocupación constante por las problemáticas que aquejaban a los vecinos de Olivar, fue el motivó a Práxedes Pérez Aránguiz a buscar el sillón municipal, desafío que asumió el 06 de diciembre de 2016. No obstante, la preocupación por la comunidad data de más de veinte años, incluso del 2004 al 2008 cuando ejerció como concejal de Olivar, instancia en la que se interiorizó aun más acerca de las necesidades de los diferentes grupos etarios que componen loa comuna
“Cuando me propuse llegar al municipio lo hice pensando en visibilizar a la comuna y sus habitantes. El desafío es mostrar a Olivar y sus atractivos al gran número de personas que transitan por la carretera e invitarlos a disfrutar de nuestras bondades. Se ha perdido mucho tiempo, ya que es difícil identificarnos entre Rancagua y Requínoa, justamente por falta de proyección, hay que trabajar en identidad y eso los habitantes lo tienen de sobra, hay que mostrarlo y potenciarlo comercialmente”, expresa la jefa comunal.
Esta semana se cumplieron cinco meses desde que la alcaldesa asumió el desafío de encabezar el crecimiento y desarrollo de la comuna. “Han sido meses intensos, sobre todo considerando que de la mano de querer ser eje productivo, turístico y gastronómico, necesitamos capacitar a nuestra gente y allí cobra relevancia el trabajo con FOSIS, SERCOTEC y CORFO, para que nuestra comunidad sea protagonista de las transformaciones, con emprendimientos y encadenamientos productivos, donde las materias primas que producen los habitantes de Olivar sean insumos para los productos finales, eso a la misma gente le da ánimo para seguir diariamente”.
Una comuna en crecimiento
La comuna de Olivar ha presentado un crecimiento demográfico sostenido y para nadie es novedad que su expansión será la tónica de este periodo. “resulta fundamental pensar y reflexionar el territorio, para que el crecimiento explosivo no te pille desprevenido. Las autoridades comunales tenemos el deber de velar por los intereses de todos los habitantes y para eso tenemos que tener visión de futuro”.
En la misma línea, señala Práxedes que “la actualización del Plan de Desarrollo Comunal es y será una herramienta que elaboraremos con la comunidad y está compuesto por un diagnóstico, una visión comunal, la misión institucional, lineamientos estratégicos y un plan de inversiones que contempla el ámbito económico, social, la seguridad, la visión territorial, los servicios públicos y el medio ambiente. Es decir, tendremos una carta de navegación que dará frutos”.
“Olivar Somos Todos”
Tal como se planteó durante la campaña al sillón municipal, la alcaldesa Práxedes Pérez ha adoptado un lema que ya es conocido en la comuna. “Olivar Somos Todos y ese es el sello que le daré a mi gestión”, asevera la autoridad, quien se ha caracterizado por fomentar la inclusión de los territorios más alejados del centro comunal.
“Gultro y Olivar Bajo representan la frontera de la comuna y muchas veces la gente se siente así, alejada o dejada de lado. Sin embargo, mi visión siempre ha sido pensar los beneficios, las oportunidades y los deberes de manera equitativa”.
En este contexto, anuncia que el desafío será “que la gente aumente su participación en eventos comunales; que crezcan las juntas de vecinos y las organizaciones sociales; que se mantengan espacios de interés para los diferentes grupos y que al término de mi periodo se haya formado una comunidad empoderada”.
“Necesitamos una oficina de fomento productivo potente, ya que para nadie es un misterio que a mayor productividad hay mayor posibilidad de hacernos cargo de lo social, y ese es el sueño en que involucré a mis vecinos y vecinas”.
Finalmente, la jefa comunal es enfática al anunciar que golpeará todas las puertas que sean necesarias para “conseguir recursos para mi comuna. Muchas veces los alcaldes podemos pasar de insistentes o puntudos, pero somos realmente el eslabón que tienen las personas con las autoridades de Gobierno y o con quienes deciden el curso de los recursos”.