El fenómeno electoral, el mayor de la historia, se evidenció con especial énfasis en la zona norte del país. A juicio de analistas políticos se trata de una realidad que llegó para quedarse

En las elecciones de Consejeros Constitucionales, un 23,17% de los votos emitidos en la región de Atacama resultaron nulos, situándola a la cabeza del país. El panorama no es muy diferente en las restantes regiones del norte, ya que Tarapacá y Antofagasta también superaron el 20% de votos anulados. En Arica y Parinacota, así como en Coquimbo, la cifra estuvo a décimas: 19,27% y 19,30%, respectivamente. La Región de Magallanes también superó el 19%.

En Chile, cerca del 17% de los ciudadanos que participaron en el proceso anularon su voto, lo que se traduce en más de 2 millones de personas, frente a un poco menos de 10 millones que emitieron válidamente su opción. En todas las regiones del país, el voto nulo fue la opción que más adherentes concentró, situación que jamás había ocurrido. Nunca antes los votos nulos habían superado los 400 mil, siendo su mayor presencia en la elección de Cores de 2021, donde alcanzó para aquel entonces un alarmante 5,39%.

Análisis… voto venganza

Para el Analista Político Guillermo Holzmann el análisis de las causalidades es complejo “están desde aquellos que no están de acuerdo con ese tema político, el que no está de acuerdo con los candidatos, no está de acuerdo con los partidos, no está de acuerdo en la forma en que se está haciendo, no está de acuerdo con el proceso constituyente, es decir, hay una múltiple causalidad que podría llevar a este voto nulo”.

Visión en la que coincide la doctora en Ciencias Políticas Estudios Internacionales, Francis Espinoza, “se ha planteado mucho la idea del voto castigo en función a la gobernanza del Ejecutivo liderado por el presidente Gabriel Boric, se ha planteado también la idea de que hay un ‘voto rechazo’ en función de la estructuración del proceso y con escasa o nula participación de la ciudadanía, es decir, sin un plebiscito de entrada y prácticamente un proceso raptado por los partidos políticos y por el Parlamento, a pesar de que en el fondo igual fue concedido por el Ejecutivo a estos órganos”.

La académica de la Universidad Católica del Norte también planteó la idea de un voto de venganza “desde la perspectiva de la influencia de las emociones en las decisiones políticas, lo que Drew Westen llama ‘El Cerebro Político’ hay mucha gente que voto nulo y es gente, digamos que está haciendo el duelo y también plantea un rechazo, un ‘duelo rechazo’, un ‘duelo revancha’ hacia este nuevo proceso: Son quienes votaron Apruebo en la anterior y que esperaban una Constitución con características más participativas como la que se vio en el primer proceso”.

En la misma línea, Holzmann destaca que los chilenos usaron esta opción pese a saber que no afecta a los electos ni los resultados, “el hecho de que por primera vez en la historia electoral de Chile de los 90 en adelante, tengamos este nivel de nulos, da cuenta primero de una ciudadanía más consciente del voto, más allá de que sea obligatorio (…) y  a sabiendas de que el voto nulo como el blanco no son considerados válidamente emitidos (…) El tema está en que esta elección ha inaugurado el voto nulo como una opción, como una opción válida y que llega para quedarse, en términos de lo que es la racionalidad”.

Más Cifras

Tomando como ejemplo la zona de Copiapó, que es aplicable a todas las regiones, se puede observar que el farol del 23,7% de votos nulos -casi un cuarto del total de votos emitidos- brilla aún más si se compara con el resto del proceso constituyente.

En el plebiscito de entrada en la región de Atacama, los votos nulos sumaron solo el 0,39%, alejándose en 22,78 puntos de lo ocurrido el 7 de mayo. En esa oportunidad, solo se elegía entre dos opciones (Apruebo o Rechazo) y el voto aún era con inscripción voluntaria. En cuanto a la elección de Convencionales Constituyentes, la situación no varía mucho, ya que la opción de voto nulo fue del 3,6%. En el Plebiscito de Salida, el primero con voto obligatorio e inscripción automática, los nulos llegaron al 1,79%.

En las últimas elecciones presenciales, el voto nulo también ha sido bajo: Boric 0,78%, Piñera 0,96% y Bachelet 1%.

Finalmente Holzmann recuerda lo que señalan las ciencias políticas “los votos nulos, en la teoría comparada, al menos en la Ciencia Política,  establece que son votos racionales, es decir, la persona opta y decide racionalmente votar nulo y representan, y así se ha entendido que la literatura del siglo 20 y probablemente también del siglo 21, que corresponden a un voto castigo, un voto, protesta a un voto que se interpreta como un desafecto al sistema político y desafecto a la institucionalidad, en términos democráticos en la medida en que lo que se está se está produciendo, no satisface sus expectativas democráticas o las posibilidades de elección quien que se tiene”.