Por: Rafael Prieto C. Gerente de Asuntos Corporativos y Sustentabilidad Agrosuper
Cada día son más las empresas que incorporan el concepto de sustentabilidad en el diseño e implementación de sus estrategias, pensando no solo en la prosperidad del entorno donde están insertos, sino también del negocio. Desde esta perspectiva, una empresa es sustentable cuando logra conjugar las variables económicas, sociales y ambientales.
Por lo tanto, la sustentabilidad de una compañía estará dada por resultados económicos positivos en armonía con el bienestar de sus colaboradores, la calidad de sus productos, la compra de materias primas de manera responsable, el compromiso con sus proveedores, la transparencia y gestión ética, así como la preocupación permanente con la protección y cuidado del medio ambiente y las comunidades vecinas.
Alcanzar la sustentabilidad requiere de la creación de procesos de innovación y creatividad al interior de las empresas, los que deben integrar una nueva mirada a los modelos existentes, dándoles una nueva forma de afrontar las necesidades de los consumidores y stakeholders actuales. Tal ha sido el impacto de esta nueva visión que líderes de empresas de todo el mundo se reunieron en la última edición del encuentro de Sustainable Brands en Vancouver, Canadá, bajo el lema “rediseñando el mundo en el que vamos a vivir”, donde se reflexionó sobre cómo rediseñar las empresas y negocios en este nuevo contexto.
Un ejemplo destacable de esto, es la reacción de una gran empresa multinacional que frente a la creciente preocupación por el uso intensivo de plástico y su consecuencia para los océanos, reformuló el envase de sus productos para el pelo a partir del plástico reciclado desde los océanos; o lo que hemos desarrollado en Agrosuper, transformando los purines del cerdo (estiércol, orina y agua) en fertilizante para predios agrícolas de cientos de agricultores cercanos a nuestras instalaciones, permitiendo mejorar el rendimiento productivo de los campos del secano costero y recuperar suelos que se encuentran altamente erosionados.
De esta manera, nos vemos enfrentados diariamente al desafío de interiorizar cada uno de estos aspectos de manera auténtica y diversa, entregando valor a cada acción que se haga en los ámbitos económicos, sociales y ambientales, comprendiendo que nuestro mundo requiere empresas -que siendo rentables- rediseñen y adapten sus negocios, conjugando estos aspectos a través de un diálogo permanente, transparente y humano.
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