Nueva norma lumínica definirá el estándar de protección que se debe aplicar en las 29 comunas que se protegerán como áreas astronómicas
“Nuestro país posee condiciones geográficas y climáticas que son excepcionales para la observación, no es del cielo sino del universo entero. Estos cielos están despejados 330 días del año y por lo tanto tenemos una condición geográfica única que nos permite tener cerca del 60% de la observación astronómica en el mundo, y eso es algo que, efectivamente, tenemos que cuidar. En el pasado mes de junio declaramos como áreas astronómicas a 29 comunas de las regiones de Antofagasta, Atacama y Coquimbo, por su valor científico y de investigación para avanzar en la protección de estos cielos”.
Con esas palabras del presidente Gabriel Boric, la comunidad astronómica de Chile celebró en Cerro Tololo, región de Coquimbo, la presentación del decreto del Ministerio de Ciencia que declara “áreas con valor científico y de investigación para la observación astronómica” a las comunas de Antofagasta, Calama, María Elena, Mejillones, Ollagüe, San Pedro de Atacama, Sierra Gorda y Taltal, en la Región de Antofagasta; Alto del Carmen, Caldera, Copiapó, Freirina, Huasco, Tierra Amarilla y Vallenar, en la Región de Atacama; y Andacollo, Canela, Combarbalá, Coquimbo, Illapel, La Higuera, La Serena, Monte Patria, Ovalle, Paihuano, Punitaqui, Río Hurtado, Salamanca y Vicuña, en la Región de Coquimbo.
“La calidad insuperable de nuestros cielos nortinos es la singularidad geográfica que permitió transformar a nuestro país en la capital mundial de la astronomía. Los observatorios instalados en Chile no solo nos permiten entender los misterios del universo, haciendo avanzar la ciencia a nivel global, también representan una inversión extranjera en tecnología que sobrepasa los 6 mil millones de dólares. Una inversión que hace progresar la ciencia, pero también el desarrollo de las comunidades locales donde están instalados. Por eso, este gran logro del Ministerio de Ciencia no es solamente celebrado por la comunidad nacional, sino también por todos los países que durante décadas han confiado en Chile para instalar su tecnología de punta y por la comunidad astronómica mundial que considera nuestros cielos como la mejor ventana al universo”, dijo la ministra Etcheverry.
La ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, también fue parte de la comitiva, ya que este decreto se complementará prontamente con la actualización de la Nueva Norma Lumínica a través de un decreto del Ministerio del Medio Ambiente.
Su objetivo es controlar las emisiones provenientes del alumbrado exterior, para prevenir la contaminación por luminosidad artificial, protegiendo la calidad de los cielos nocturnos, la salud de las personas y la biodiversidad. Esta nueva norma lumínica definirá el estándar de protección que se debe aplicar en las 29 comunas que se protegerán como áreas astronómicas.
“Desde Cerro Tololo, en Coquimbo, acompañamos al Presidente para que esta actividad tan importante para el país y el mundo, que es la observación astronómica, se pueda seguir haciendo. El MMA elaboró una nueva norma lumínica que no solamente va a proteger los cielos para que se pueda seguir haciendo esto sino también para proteger la biodiversidad y a las personas, que va a estar vigente en todo el territorio nacional”, añadió la ministra Rojas.
Las áreas fueron propuestas por la Comisión Asesora convocada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación en 2020 para analizar a fondo esta materia.
Dicha instancia estuvo formada por Eduardo Unda-Sanzana, (Universidad de Antofagasta, representante de SOCHIAS); María Teresa Ruiz (Universidad de Chile. Astrónoma y Premio Nacional de Ciencias); Amelia Ramírez (Universidad de La Serena); Manuela Zoccali (Pontificia Universidad Católica de Chile); Rodrigo Reeves (Universidad de Concepción); y Ricardo Bustos (Universidad Católica de la Santísima Concepción).
El equipo de expertos presentó el documento “Propuesta de Áreas de Interés Científico para la Observación Astronómica” en febrero de 2021, el que contó con la colaboración de la astrofísica y exseremi de Ciencia, Paulina Assmann, además del exdirector del Programa de Astronomía de ANID, Luis Chavarría.