Gracias al programa “Aprendices”, 65 mujeres de localidades vecinas a las operaciones de El Teniente iniciarán su formación como operadoras y mantenedoras con miras a formar parte del equipo de la mina subterránea
65 mujeres, residentes en comunidades cercanas a las operaciones de El Teniente, iniciarán su formación como operadoras y mantenedoras en el marco del programa “Aprendices”, instancia de formación básica que apunta a elevar la presencia femenina en la División.
Dueñas de casa, preparadoras físicas, contadoras o enfermeras -entre otras-, que ya tenían alguna experiencia en minería pasaron un riguroso filtro antes de formar parte del grupo. Completada la etapa de nivelación de estudios, se inicia ahora la última fase antes de sumarse a las tareas de la mina subterránea.
Para Rodrigo Yanes, gerente de Recursos Humanos de El Teniente, “este programa representa un gran valor para la División ya que, además de permitirnos apoyar en forma directa a nuestras comunidades, da cuenta del compromiso de la empresa con la diversidad y nos permite avanzar hacia la meta de elevar la participación femenina a 10% de la dotación en el corto plazo”.
Cristian Sanhueza, director de Desarrollo Comunitario de El Teniente añadió que “el programa consideró a mujeres de sectores cercanos, que desarrollarán competencias técnicas y personales, como liderazgo, seguridad y cuidado del entorno. Así avanzamos en equidad de género y construimos mayor identidad con nuestras vecinas y vecinos”.
En tanto, Bárbara Barría, consultora de la Gerencia de Recursos Humanos, resaltó “Nos abrimos a la comunidad y derribamos la barrera para el ingreso de la mujer a la minería, que son los años de experiencia en una actividad históricamente ocupada por hombres”..
Aporte al 10%
El ingreso de las futuras operadoras y mantenedoras del programa Aprendices aportará a los objetivos divisionales de incrementar desde 7,6 a 10% la dotación propia femenina, para llegar en 2024 al 15% definido por la Corporación.
El 50% proviene de la localidad de Coya, Machalí, junto con mujeres de Olivar, Gultro, Coltauco, Requínoa y Rancagua.
Liza Berríos, de Coya, comuna Machalí: “Era bodeguera en una empresa, y esto representa un desafío y una gran responsabilidad, que espero cumplir de la mejor manera porque para mí y para todas es una gran oportunidad”.
Cinthya Alegría, de Gultro, comuna Olivar: “Siempre quise trabajar en El Teniente y lo veo como la gran oportunidad para mí y principalmente para mis dos hijos. Y es una muestra de que los sueños se pueden cumplir si una persevera”.
Rosalía Migueles, de Coya, comuna Machalí: “Estuve en la División como inspectora de calidad en empresas, pero por el Covid llevaba un año desempleada. Así que esta posibilidad representa seguridad y estabilidad para trabajar”.