En taller organizado HortiCrece se concluyó que los principales atributos para obtener un elemento diferenciador de hortalizas son la trazabilidad, inocuidad, calidad, que sea un producto fresco, identidad local, comercio justo y que respete la huella de carbono
En el marco del programa Transforma O’Higgins HortiCrece, se realizó en el club de golf Los Lirios el taller de retroalimentación “Acercándonos hacia un sello diferenciador de las hortalizas”, actividad en la que participó Corfo, Indap, Cer Rosario, CET CultivaUChile, consejeros privados de O’Higgins HortiCrece y representantes agrícolas en la Región de O’Higgins.
En la ocasión expuso Felipe Bravo, investigador Foco Rural de la Universidad de Chile sobre “Sistema de Certificación y sellos de calidad: Fundamentación y algunas experiencias para productos agrícolas” y José Acosta, médico veterinario de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias, Universidad de Chile, quién habló de su experiencia y diseño de la marca con sello de calidad para el cordero del secano de la Región de O’Higgins.
El investigador Foco Rural de la Universidad de Chile, Felipe Bravo, comentó que, “lo primero es que los hortaliceros de la Región de O’Higgins sepan identificar de forma clara cuáles son los atributos que los diferencias de otras partes, luego de eso lo importante es ponerlo en valor y vendérselo a los consumidores. Tienen que definir quiénes son los que compran sus productos, y con eso puedan determinar qué cosas le importan a esa persona que quiere comprar sus productos”.
El gerente del programa Transforma O’Higgins HortiCrece, Alvaro Alegría, expresó que el taller fue muy beneficioso para el programa: “Sin duda fue una tremenda experiencia para el programa Transforma O’Higgins HortiCrece, porque se pudo tener en consideración la historia de dos iniciativas que se han llevado a nivel nacional, uno tiene que ver con el sello manos campesinas y otro tiene que ver con el cordero del secano de O’Higgins”. Además recalcó que, “hay que definir muy bien los atributos de valor de los sellos, los que son dados por los consumidores. Es importante resaltar que los sellos no son la única forma de otorgar valor, ya que existen marcas y figuras a considerar, lo importante es que el programa ya tiene la marca O’Higgins HortiCrece inscrita en el Inapi y en el SAG. El segundo paso para dar una identidad nacional a las hortalizas, es optar por un sello o por una figura, para que el consumidor sepa cuando están comprando un producto de la Región de O’Higgins claramente”.
Otro de los participantes al taller fue, Rodrigo Arriagada, productor hidropónico de la Región de O’Higgins quién se encuentra trabajando en lograr un sello diferenciador para sus productos: “Es fantástico acercarme a un sello diferenciador, siempre es bueno marcar la diferencia. HortiCrece ha sido un apoyo, me han invitado a diversas actividades, las que me han servido mucho para estar al tanto de lo que está pasando en la Región”, comentó.
Los principales atributos que debe tener un sello diferenciador de hortalizas según los asistentes al taller son: la trazabilidad, inocuidad, calidad, que sea un producto fresco, identidad local, comercio justo y que respete la huella de carbono (medida de cuantificar y generar un indicador del impacto que una actividad o proceso tiene sobre el cambio climático, más allá de los grandes emisores).
Por su parte el Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap), cuenta con la guía de postulación “Sello Manos Campesinas”, que es un distintivo visible que busca dar valor agregado a ciertos productos y servicios generados por la Agricultura Familiar Campesina (AFC), asegurándole al consumidor el origen a través del reconocimiento de ciertas características que involucren procesos y formas de hacer que son propias de la producción campesina.