El parlamentario autor del único proyecto que hace efectiva la prohibición de operar juegos de azar fuera de los casos permitidos por la ley, aplaudió la suma urgencia que pondrá el Ejecutivo a la moción parlamentaria
Un nuevo capítulo comienza a escribirse en la discusión sobre la regulación o prohibición de las máquinas tragamonedas de barrio, más conocido como los “casinos populares”. Esto porque el Ejecutivo le puso suma urgencia al proyecto de ley que se encuentra en tramitación en el Senado y que hace efectiva la prohibición de estas máquinas.
Para el senador Alejandro Navarro (PRO), autor de una de las iniciativas refundidas y férreo defensor de la prohibición y eliminación de las máquinas tragamonedas, la decisión del Ejecutivo es un “avance importante en esta cruzada que ha tenido un rechazo muy duro de parte del gremio de operadores, fabricantes e importadores, pero un amplio respaldo legislativo y ciudadano”.
“El gobierno despertó e hizo razón que existe un amplio consenso en el mundo político y social en que estas máquinas deben desaparecer. Las cifras oficiales hablan de casi 100 mil máquinas operativas, que generan un profundo daño a las familias y sobre todo a los bolsillos de personas que hipotecan sus únicos ingresos tentados por la ludopatía”, señaló Navarro.
“El gobierno despertó e hizo razón que existe un amplio consenso en el mundo político y social en que estas máquinas deben desaparecer. Las cifras oficiales hablan de casi 100 mil máquinas operativas, que generan un profundo daño a las familias y sobre todo a los bolsillos de personas que hipotecan sus únicos ingresos tentados por la ludopatía”, señaló Navarro.El parlamentario del Partido Progresista agregó que, con la voluntad mostrada por La Moneda a través de la suma urgencia, “estamos más cerca de proclamar una ley que pondrá fin a la falsa disyuntiva que nos trajo el debate legislativo entre regular o prohibir. Será el término a un negocio que factura cerca de 338 mil millones de pesos y que lucra a costa de las personas más pobres del país”
“Hay que extirpar cuanto antes el cáncer de las tragamonedas que tiene sometido a un drama a miles de chilenos. Esperemos que los cerca de 100 municipios que han entregado patentes comerciales para el uso de estas máquinas tomen nota, y que el debate se agilice para pronto, a través de una ley, dejar atrás el festival de las máquinas tragamonedas en Chile”, sentenció.
