El organismo funcionaría bajo un sistema mixto de pensiones, aumentando la cotización previsional en 5% de cargo del empleador, con participación de privados y también del sector público
Los integrantes de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento tendrán la misión de revisar las ideas matrices del proyecto en primer trámite, que crea el Consejo Autónomo de Ahorro Colectivo.
La moción de autoría de los senadores Álvaro Elizalde, Isabel Allende, Alfonso De Urresti, José Miguel Insulza y Juan Pablo Letelier propone una reforma constitucional tendiente a generar un organismo que administre un sistema de ahorro y transferencias solidarias con fines previsionales. Los fondos que administre estarán separados del patrimonio de dicho órgano y no ingresarán al patrimonio de la nación.
La norma establece que la dirección de este Consejo, será ejercida por un Comité Directivo, mientras que los miembros sólo podrán ser removidos por la Corte Suprema, a requerimiento a requerimientos de los órganos que en la norma se señalan.
Sistema de AFP
El proyecto recuerda que “el actual sistema de administradoras de fondos de pensiones fue impuesto hace casi cuatro décadas con la promesa explícita de asegurar buenas pensiones para todos. Bastaba con ahorrar y el mercado haría lo suyo, generando una rentabilidad que permitiría financiar esas buenas pensiones. Sin embargo, al cabo de los años la realidad fue otra y con las primeras cohortes de pensionados comenzó a verse que las tasas de reemplazo eran bajísimas”.
En contraposición, los legisladores reconocen que “el sistema de Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) tiene una cobertura limitada, carece de solidaridad en el financiamiento, otorga beneficios insuficientes, es discriminatorio, adolece de bajísima transparencia, y no garantiza pensiones mínimamente dignas”.
Asimismo, declaran que esta moción viene a concretar una serie de iniciativas presentadas en el año 2017 al Congreso Nacional, que apuntaban a instituir un sistema mixto de pensiones, aumentando la cotización previsional en 5% de cargo del empleador, con participación de privados y también del sector público, esta vez no limitándose a pagar pensiones a los más vulnerables, sino que también para administrar ese 5% adicional. La idea incluía la creación de un Consejo de Ahorro Colectivo, cuyo propósito era, precisamente, administrar la mayor cotización.