Por: Gustavo Ferrada M., Presidente Regional Evópoli VI
Esta semana asistimos a uno de los espectáculos más detestables de la política vernácula de los últimos tiempos. Por 36 votos a favor, 47 en contra y 13 abstenciones, la Cámara de Diputados rechazó el informe que elaboró la Comisión Sename II y que determinó una “negligencia inexcusable” en el actuar de la ex ministra Javiera Blanco y la ex directora del organismo Marcela Labraña por las muertes en recintos del Servicio Nacional de Menores.
A partir de este hecho, comenzó una catarata de “Indignados” en cuanto medio de difusión, mesa de café, reunión de amigos o grupo de Whatsapp existe.
Pero yo me pregunto, o mejor dicho le pregunto a esos indignados de pies calentitos y ojos vírgenes de lectura, ¿qué hacemos por los niños? La respuesta es simple, poco y nada. Y ojo, no estoy pidiendo que mañana salgan en grupo a fundar ONG o inscribirse en alguna. Me refiero qué hacemos como sociedad en actos tan simples como Votar, Donar, Leer y Pensar. Y la respuesta sigue siendo la misma… poco y nada otra vez.
Partamos por los periodistas indignados… Luego de varias entrevistas, debates de radio y televisión, quien le preguntó a algún candidato que participó de las pasadas primarias.
¿Cuál es su plan frente a lo más importante de nuestro país, los niños?
No recuerdo ninguno, es más, solo se dieron vueltas en destacar sus puntos más vulnerables (Política y Negocios, Aborto, Mesada, Según corresponda), simplemente se preocuparon de montar shows mediáticos que los hicieran quedar como “Cool” frente al mundo paralelo llamado Redes Sociales. De los niños…Nada.
Ahora, los ciudadanos indignados, los genios de las Redes Sociales, los perfectos, los que si fueran ellos Marcelo Diaz le hubiesen pegado alto, fuerte y lejos para no complicarse, ese ciudadano que solo se mira el ombligo y no se preocupó de leer ni un solo Programa de Gobierno de los últimos candidatos y solo se quedan con que los más importante es el “Crecimiento Económico”,
Y los indignados con lágrimas de cocodrilo, también llamados políticos, tienen sin duda un párrafo aparte, esos que se emocionaban apretando entre sus dedos la parte alta de la nariz frente a cada crudo relato de los niños del SENAME, y que al minuto de poder hacer algo, se esconden como ratas.
Acá fallamos todos señores, falló el Estado, falló la política, falló la Sociedad Civil, fallaron todos. Todos somos responsables de esas muertes por acción u omisión, pero no podemos dejar que siga pasando, no podemos permitir que nadie sea responsable, hay que actuar hoy. Los niños no pueden esperar más, sáquense las caretas todos los que se llenan la boca y admitan que hay mil cosas antes de los niños, sobre todo si son ajenos.
Usted operador político que usufructúa de los políticos como garrapatas, es responsable. Usted político alimentador de obsecuentes que esperan debajo de la mesa sus migajas, es responsable. Usted autoridad que solo privilegió el cueteo político para otorgar la dirección de un centro del SENAME a un militante, es responsable. Usted que nunca le preguntó a su candidato como detener el círculo perverso que indica que el 50% de la población carcelaria de Chile pasó por un centro del SENAME, es responsable. Usted que actúa sin convicción y está en política para beneficiarse y engrosar su ego y cuenta corriente, es responsable.
O nos hacemos cargo, o nuestros niños se siguieran muriendo y siento una gran impotencia al pensar que cuando usted este leyendo esta columna, los niños ya no serán tema para todos esos indignados.
Menos Indignación y más acción, infórmese, participe, colabore, lea, infórmese y actúe.