Torneos de Innovación Escolar benefician a estudiantes de tres colegios de Pica, Matilla y Huara
En la provincia del Tamarugal se inició un nuevo ciclo de los Torneos de Innovación Escolar, beneficiando a la Escuela Vertiente del Saber F-100 de Pica, a la Escuela Matilla de Nueva Extremadura, y al Liceo de Huara, cuya iniciativa forma parte del proyecto Tarapacá Labs, financiado por el Gobierno Regional a través del Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC), y la ejecución de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura de la Universidad Arturo Prat.
La coordinadora de la etapa, Jassna Poblete, explicó que “hemos comenzado a replicar el trabajo que ya se hizo en Alto Hospicio con tres establecimientos. De esta manera, estamos enfocados a generar una cultura de emprendimiento e innovación en los alumnos de primer año medio de estos colegios”.
“El programa Tarapacá Labs Sochool es una instancia para que los estudiantes se familiaricen en la creación de prototipos, en la aceleración de emprendimientos y pre-incubación”, recalcó la profesional.
A través de los Torneos de Innovación Escolar se busca desarrollar habilidades emprendedoras en alumnos de educación media a través de talleres dinámicos basados en metodologías sistemáticas utilizadas por emprendedores de alto impacto.
El ciclo que se inició el 22 de mayo y se extenderá hasta el 4 de julio, consta de siete sesiones, las que se distribuyen en temas de “Inspiración”, “Observación”, “Validación”, “Solución”, “Prototipos”, “Preparación para Demo Day School”, y “Demo Day”.
Los Torneos de Innovación Escolar se ejecutarán durante 2019 y 2020 en distintos colegios de la región de Tarapacá. Ya se desarrollaron con éxito en Alto Hospicio, ahora se imparten en el Tamarugal y próximamente en la comuna de Iquique.
El proyecto Tarapacá Labs es el resultado de una iniciativa que nace desde la carrera de Ingeniería Civil Industrial de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura de la Universidad Arturo Prat, la cual adjudicó el Fondo de Innovación para la Competitividad el año 2015 y una segunda etapa en el año 2017, la que se encuentra actualmente en ejecución. Ambos proyectos fueron financiados por el Gobierno Regional de Tarapacá y aprobados por el Consejo Regional de Tarapacá.