Tanto el pádel como el tenis son deportes muy divertidos que, una vez que los entiendes, no puedes parar de jugarlos. Varios amateurs que se han vuelto fanáticos de estos juegos, cuando quieren pasar al siguiente nivel, saben que deben conseguir una pala de pádel o una raqueta tenis que se pueda ajustar a su juego. Y hoy te daremos algunos tips para que sepas cómo encauzar esa decisión.

Algo que a veces solemos olvidar es que ¡no existe la raqueta tenis o pala de pádel perfecta! si estamos decididos a comprar, debemos optar por una pala de pádel o raqueta de tenis que se adecue a nuestras necesidades y características.

Antes de comenzar, hay 3 aspectos fundamentales que es preciso tener claro:

• ¿Qué tipo de característica estoy buscando desarrollar o potenciar? Por ejemplo, si quiero mejorar la velocidad y el ritmo de la bola.
• ¿Qué características formales me convienen? Nos referimos en este punto a los materiales, el tamaño, la forma.
• Y por supuesto, siempre tener claro el presupuesto que manejamos.

¿Cómo elijo la pala de pádel que necesito?

Cientos de aficionados que practican pádel se hacen esta pregunta. La realidad es que es sencillo confundirse, porque hay una oferta pala de padel muy amplia en palas de pádel Chile en el mercado.

Pero hay que elegir a conciencia. Una pala que no sea adecuada puede perjudicar tu juego, pero también puede incentivar lesiones completamente prevenibles.

Por eso, ten en cuenta esta categoría de palas de padel:

• Palas de padle Diamante: Tiene un balance alto que da mayor potencia, pero al mismo tiempo, tenemos menos control sobre ella. Estas palas se recomiendan para quienes estén en un nivel avanzado al tener un punto dulce más reducido.
• Pala Lágrima: Al tener un balance medio alto, le da un equilibrio en la relación de control y potencia, lo que la hace una pala padel polivalente. Va a tener una pegada mayor que una pala redonda y resulta cómoda tanto para la defensa como para el ataque.
•  Pala Redonda: Tiene un balance bajo que le brinda más manejabilidad y por lo tanto, mayor control. Es la pala ideal para quienes se estén iniciando en el juego gracias a su amplia zona de punto dulce. Es la pala de mayor manejabilidad en defensa y volea.

Así que ¡no te dejes engañar por las apariencias! Nunca bases tu elección sólo en el aspecto exterior y estético. Siempre ten en cuenta las características y la composición en una pala de padel, como es tu juego, tus aptitudes físicas. Solo de esa manera con seguridad podrás hacer una elección acertada.

¿Cómo se elige el peso correcto?

La realidad es que no existe algo llamado como el peso adecuado en las palas de pádel. Sí existe el peso adecuado según cada jugador. Cuando hablamos de palas livianas, sabemos que tendremos mayor capacidad de movimiento.  Podremos moverlas más velozmente, y eso proporciona mejor respuesta en la red cuando nos defendemos de los ataques.

En cambio, una pala de pádel más pesada será más difícil de mover, pero nos dará mucha más potencia cuando atacamos con la bola. Una pala pesada es ideal cuando buscamos mayor potencia cuando pegamos en el ataque, aunque es probable que afecte en la velocidad de respuesta.

¿Un tip? Intenta jugar con el peso más alto que puedas y en el que sientas comodidad. Recuerda que cuanto más material tenga la pala, más sujetará el golpe, y menos repercusión tendrá sobre tu brazo.

¡Importante, a tener en cuenta! El peso de una pala de pádel es proporcional a su vida útil. Esto quiere decir que no podemos pretender que una pala que pesa 355 gramos vaya a durar toda la vida.

¿Cuál debe ser el balance?

Las palas de pádel correctamente balanceadas nos dan control y permiten que descanse mejor la muñeca.

Balance alto: Cuando el peso está hacia la cabeza de la pala, se gana en potencia. Pero después de más de treinta minutos de juego comenzarás a notar que tu tiro no tiene la misma fuerza de muñeca. Cuando esto sucede, tenderás a llegar tarde al punto de impacto y puede que sientas en la muñeca una sobrecarga.

Balance hacia el puño: cuando el peso se desplaza hacia el puño, sentirás un gran control increíble. Pero notarás en determinadas voleas que el golpe pierde parte de su consistencia.

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¡Ayuda! ¡Necesito una raqueta de tenis que me vaya bien!

En cuanto a las raquetas de tenis, debemos tener en consideración las características propias de este tipo de raquetas.

• Es importante tomar medidas para elegir un tamaño acorde con la empuñadura de la raqueta. Una empuñadura para un adulto tendrá una variación en el perímetro que será entre los 10 cm y los 12 cm. Dar con tu tamaño es sencillo. Puedes medir la distancia desde la línea media de tu palma hasta la punta del dedo corazón.

Si no puedes decidir entre dos tamaños, siempre elige la empuñadura que sea más pequeña, porque podrás aumentar el diámetro si añades algo de grip.

• Una medida normal de raqueta está en el rango de 68 cm y 71 cm de largo. Si quieres obtener mayor potencia, se puede utilizar una raqueta más larga. Cuanto más larga, mayor potencia obtendremos en nuestro swing y lograremos golpes más intensos.

Pero atención: Existe una desventaja en las raquetas largas. Son menos manejables, y por eso la precisión del golpe puede perderse.  Si eres principiante, lo mejor es elegir una raqueta de 68 cm. Ya habrá tiempo para probar más largas.

• Hay tres tipos de raquetas de tenis. Las raquetas para tener más potencia tienen cabeza grande, forma alargada, peso ligero y son ideales para principiantes o para nivel medio. Las raquetas de potencia y control intermedios ofrecen un equilibrio en control, potencia y manejabilidad gracias a su diseño proporcionado. La raqueta tenis para ganar control profesional tiene cabezas pequeñas que permiten mayor control, con la contra de que el jugador tendrá que añadir su potencia propia cuando golpee la pelota. Pueden ser cortas o largas, y suelen pesar más que otras raquetas.

 Recuerda que lo más importante es siempre probar varias raquetas antes de comprar. Y como consejo final, siempre puedes pedir prestada por un rato y probar las raquetas de tus amigos cuando los veas en la cancha para probar diferentes cosas y cómo te sientes con ellas. ¡No olvides que en el mercado hay casi tantas raquetas como personas!